viernes, 5 de septiembre de 2008



Fue entre suspiros y recuerdos como me decidí a compartir el relato de un viaje que se concibió sin ser planeado, fruto de la penitencia y de la redención que traen consigo los amores del pasado. En realidad se podría haber tratado de las bitácoras que las acompañaron durante tantas noches en la soledad de sus mentes y la compañía de sus cuerpos, pero había entre las líneas inverosimilitudes, inconexiones, desfases. Habían compartido tanto y tan poco a la vez, que el tiempo y el espacio supuestos en aquel periodo se difuminaba y se entrelazaba con las historias que cada una contaría.


Ha pasado el tiempo y llegó la hora de exorcizar demonios o sublimizar recuerdos… me entrego al abismo de lo perdido para transcribir, con los riesgos que esto implica, una historia que transcurrió en los mismos escenarios, pero que nunca fue la misma, nunca fue constante, una historia que tan sólo compartió el agonizante vértigo de convertir al pasado en presente y en  futuro. En destino.




jueves, 3 de enero de 2008